30 May Pensamientos irracionales: Cómo manejarlos
¿Cómo manejar los pensamientos irracionales?
Tendemos a pensar que los seres humanos somos seres racionales y que siempre tomamos decisiones premeditadas y basadas en hechos objetivos. No obstante, es común encontrar que todos tenemos, en mayor o menor medida, pensamientos que no se corresponden con la realidad; pensamientos irracionales.
Los pensamientos irracionales tienen una serie de características que nos ayudan a identificarlos, como que son sobregeneralizadores y absolutistas, exageran las consecuencias negativas, reflejan ideas erróneas sobre cómo debemos ser o cómo deben de ser los demás o muestran creencias sobre las supuestas necesidades que requerimos para ser felices. Además, la principal consecuencia es que cuando nos surgen estos pensamientos, generan en nosotros una emoción negativa intensa y duradera (ej. enfado, tristeza, miedo, ansiedad…).
¿Cómo surgen los pensamientos irracionales?
A lo largo de nuestra vida, a través de nuestra experiencia e interacción con el entorno, aprendemos una serie de creencias y esquemas a través de las cuales evaluamos la realidad. Según esta valoración de la realidad tendremos unos pensamientos u otros. Y cada tipo de pensamiento generará una emoción y comportamiento distinto.
Es decir, podemos evaluar una misma situación de distintas maneras y según cómo la evaluemos las consecuencias serán distintas.
El último día de vacaciones podemos pensar “que mal que es el último día. Odio volver a trabajar” o “que bien me lo he pasado estas vacaciones. Agradezco el descanso.” Siendo las emociones muy distintas en cada caso.
Estrategias para gestionar las emociones negativas causadas por pensamientos irracionales
Una estrategia para gestionar las emociones negativas causadas por pensamientos irracionales es identificar y modificar estos pensamientos irracionales proponiendo pensamientos alternativos, racionales y más ajustados.
Para identificar los pensamientos irracionales podemos prestar atención a la siguiente clasificación:
- Inferencia arbitraria: Sacar conclusiones sin la suficiente evidencia
- Lector de mentes: concluir que otra persona nos está evaluando negativamente sin evidencia de ello. “Estará pensando que soy un torpe”
- Error del adivino: concluir que las cosas irán mal sin evidencia de ello. “Seguro que pierdo el control del coche”
- Personalización: Atribuirse fenómenos externos. “Si va nervioso es porque estoy haciéndolo mal”
- Abstracción selectiva: consiste en centrar nuestra atención en una parte de la realidad, generalmente negativa, e ignorar el resto de información. “La exposición ha ido mal porque me han pitado”.
- Sobregeneralización: Aplicar conclusiones de un caso específico a toda las esperiencias similares. “Como conduje mal en un puente, siempre voy a conducir mal en todos los puentes”.
- Magnificación: Exagerar los aspectos negativos “Lo he hecho fatal. Me ha costado mucho aparcar”
- Minimización: Infraestimar lo positivo. “Tampoco ha sido para tanto, cualquiera hubiese podido aparcar”
- Pensamiento polarizado: Evaluar la realidad de manera externa, aplicando la idea de o todo o nada. “O conduzco sin ningún fallo o no lo hago”.
- Racionalización emocional: Tomar las emociones negativas como evidencias inequívocas de la realidad. “Como siento que estoy en peligro, el peligro es real”.
- Afirmaciones “debería”: Aplicar reglas estrictas sobre como nos debemos comportar o se deben comportar los demás. “Debería ser capaz de conducir sin miedo”.
A través de la practica puedes aprender a identificar estos pensamientos que nos impiden percibir la realidad de manera objetiva y nos interfieren en nuestra vida. En frenatumiedo te ayudamos a ello.
Artículo elaborado por Sonia Rojas y Paula Montero.
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