Consecuencias de un elevado perfeccionismo.
El perfeccionismo es un estilo de personalidad caracterizado por el miedo al fracaso, pensamiento polarizado (ej. “o conduzco sin un fallo o soy un fracaso de conductor”), pensamiento catastrofista (ej. “seguro que se me cala el coche”) auto-desprecio (ej. “si es que soy una conductora horrible”), meticulosidad extrema y posponer o evitar realizar la actividad en la que tememos fracasar.
De esta manera, las personas con un elevado perfeccionismo tienden a establecer metas muy elevadas (ej. “tengo que conducir sin cometer ningún fallo”) y a realizar evaluaciones negativas en caso de no cumplirlas.
El perfeccionismo puede estar orientado a uno mismo, a otros o ser percibido como una exigencia de terceras personas. Así, a la hora de conducir pueden surgir pensamientos que exijan que uno mismo debe de ser perfecto (ej. “no puedo cometer ningún fallo”), que los demás conductores deben de ser perfectos (ej. “mira este que lento va”) o que otras personas me exigen ser perfecto (ej. “que mal ahora se me ha puesto un coche detrás y no puedo confundirme”, “que va a pensar mi amiga si ve que se me cala el coche”).
Estas expectativas tan elevadas, inalcanzables de hecho, respecto a cómo debemos comportarnos o cómo se deben de comportar los demás derivan en problemas de estrés, baja autoestima y diversos problemas psicológicos (trastornos de ansiedad, depresión, trastornos de la conducta alimentaria…), sociales y de consecución de metas.
En definitiva, el elevado miedo al fracaso hace que empleemos un tiempo excesivo antes de tomar una decisión o que pospongamos o evitemos enfrentarnos a situaciones en las que tememos fallar (ej. evitar conducir cuando está lloviendo o hay mucho tráfico). De esta manera, se da una situación paradójica, en la que el establecimiento de una meta inadecuada (demasiado elevada), junto con el excesivo miedo a fallar, derivan en posponer o evitar las actividades que nos ayudarían a alcanzar la deseada meta.
Desde frenatumiedo defendemos que nuestro pasado no determina nuestro presente. Al igual que has aprendido a comportarte de manera perfeccionista, puedes aprender a establecer metas más adecuadas y disfrutar de tus logros. En frenatumiedo te ayudamos a ello.
Artículo elaborado por Sonia Rojas y Paula Montero.