Es muy frecuente que el miedo a conducir nos haga experimentar un elevado nivel de ansiedad.
Esta ansiedad se dispara y provoca una serie de sensaciones que nos bloquean y nos impiden reaccionar o tomar decisiones cuando estamos al volante. Se pueden expresar mediante sensaciones físicas ( taquicardia, temblores, sudoración, sensación de asfixia), pensamientos( " lo estoy haciendo fatal" " jamás volveré a coger el coche" " todo el mundo puede conducir menos yo") y emociones negativas ( tristeza, impotencia, ira y frustación).
Una de las claves fundamentales a la hora de enfrentarnos a la conducción es conocer nuestra ansiedad, notarla, saber cuando se encuentra más elevada y cuando no. Consiste en estar en contacto con ella para así poder trabajarla y, sobretodo, llegar a controlarla en las diferentes situaciones. Para ello, es crucial poner en practica una serie de técnicas de respiración y relajación que nos permitan disminuir el nivel de ansiedad para poder continuar con nuestra tarea.
En concreto, vamos a hablar del mindfulness. El mindfulness es el modo de prestar atención al momento presente, es decir, a la tarea que se está realizando mediante una actitud de contemplación sin juzgar. Se trabaja sobre esos pensamientos, emociones y sensaciones para alcanzar una separación y no quedar atrapados en su contenido.
" Es increible lo liberador que resulta el ser capaz de ver tus pensamientos( o emociones) , son solo eso, pensamientos( o emociones) y no son " tu" o " la realidad".
Kabat- Zinn( 1990). Impulsor del Mindfulness.
Artículo elaborado por Sonia Rojas.
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